
¿Qué es una arqueta? Descubre los tipos de arqueta y su funcionamiento
Las arquetas son elementos fundamentales en los sistemas de saneamiento y canalización de aguas. Aunque muchas personas no las ven o no piensan en ellas, desempeñan un papel crucial en la recogida y distribución de aguas pluviales, residuales o industriales.
En este artículo, exploraremos qué es una arqueta, los diferentes tipos que existen, cómo funcionan, por qué es importante tener una arqueta de paso y cómo se deben limpiar para asegurar su buen funcionamiento.
Tabla de contenidos
¿Qué es una arqueta?
Tipos de arquetas existentes
Funcionamiento de las arquetas
¿Por qué es importante tener una arqueta de paso?
Métodos para la limpieza de las arquetas
Preguntas frecuentes (FAQ's)
¿Qué es una arqueta?
Una arqueta es una estructura o compartimiento subterráneo que forma parte del sistema de saneamiento. Su función principal es recoger, distribuir y, en algunos casos, filtrar aguas residuales, pluviales o industriales provenientes de diferentes canales, tuberías o desagües. En otras palabras, actúan como puntos de conexión entre diferentes conductos, permitiendo la distribución y el acceso al sistema para su inspección y mantenimiento.
Las arquetas suelen estar construidas de materiales resistentes como hormigón, ladrillo, plástico o metal, dependiendo de su ubicación y uso. Se sitúan generalmente bajo tierra y pueden tener una tapa registrable que facilita su acceso para limpieza o reparación. Estas estructuras son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema de alcantarillado y drenaje, ya que ayudan a gestionar las aguas de manera segura y eficiente.
Tipos de arquetas existentes
Existen diferentes tipos de arquetas, cada una diseñada para cumplir una función específica en el sistema de saneamiento. A continuación, describimos algunos de los tipos más comunes:
Arqueta de paso: Este es el tipo de arqueta más común. Se utiliza para conectar diferentes tramos de tuberías y permite el paso del agua entre ellas. En este tipo de arqueta, las tuberías que llegan y salen están alineadas de manera que el agua fluye sin interrupción.
Arqueta sifónica: Estas arquetas están diseñadas con un sistema de sifón que crea una barrera de agua para evitar que los malos olores o gases provenientes del alcantarillado regresen al exterior. Es común encontrarlas en instalaciones domésticas o comerciales.
Arqueta de distribución: Estas arquetas se utilizan para dividir el flujo de agua en diferentes direcciones, distribuyendo el agua hacia varias tuberías o desagües. Son comunes en grandes sistemas de saneamiento donde se necesita redirigir el agua hacia diferentes destinos.
Arqueta de registro o inspección: Estas arquetas tienen una función principalmente de acceso y control. Se utilizan para inspeccionar o realizar trabajos de mantenimiento en el sistema de tuberías sin necesidad de excavar.
Arqueta separadora de grasas: Utilizada principalmente en restaurantes o industrias alimentarias, estas arquetas se encargan de separar las grasas y aceites del agua residual antes de que lleguen al alcantarillado, evitando que se solidifiquen y causen atascos.
Funcionamiento de las arquetas
El funcionamiento de las arquetas depende de su tipo y propósito, pero todas comparten una característica común: actúan como puntos de control y distribución dentro del sistema de saneamiento. El agua o los residuos líquidos entran a la arqueta a través de tuberías o desagües conectados y, dependiendo de su diseño, el agua fluye hacia una salida o se distribuye en varias direcciones.
En las arquetas de paso, el agua simplemente atraviesa la estructura sin interrupción. En las arquetas sifónicas, el agua se retiene en una pequeña cantidad para formar una barrera contra los olores. Las arquetas de distribución dividen el flujo en varias direcciones según sea necesario.
La inspección y mantenimiento de las arquetas se puede realizar fácilmente, ya que muchas de ellas tienen tapas registrables. Estas tapas permiten a los técnicos revisar el estado de las tuberías conectadas, limpiar residuos que puedan causar atascos o realizar reparaciones.

¿Por qué es importante tener una arqueta de paso?
Una arqueta de paso es esencial para garantizar el buen funcionamiento del sistema de tuberías en cualquier instalación. Aquí hay algunas razones por las cuales es crucial:
Facilita el mantenimiento: Las arquetas de paso permiten acceder fácilmente a las tuberías en caso de obstrucciones o daños. Sin una arqueta, el mantenimiento del sistema de saneamiento sería mucho más difícil, ya que requeriría excavaciones costosas y demoradas.
Evita atascos: Al ser un punto de recogida y distribución de agua, las arquetas de paso permiten filtrar los residuos sólidos antes de que causen obstrucciones en las tuberías.
Control del sistema: Actúan como un punto de control donde se puede monitorear el estado de las tuberías, permitiendo detectar problemas antes de que se conviertan en averías graves.
Seguridad en instalaciones complejas: En instalaciones grandes o con múltiples conexiones, la arqueta de paso asegura que las aguas fluyan correctamente y evita sobrecargas en el sistema.
Métodos para la limpieza de las arquetas
El mantenimiento de las arquetas es crucial para garantizar su funcionamiento a largo plazo. A continuación, se describen algunos de los métodos más comunes para limpiar arquetas:
Limpieza manual: Este método consiste en levantar la tapa de la arqueta y retirar manualmente los residuos que se hayan acumulado dentro. Es una opción viable para arquetas pequeñas o con poca acumulación de residuos.
Hidrolimpieza: Se utilizan equipos de alta presión para limpiar las paredes y el fondo de la arqueta, eliminando cualquier acumulación de residuos, grasas o sedimentos. Es un método efectivo para arquetas de mayor tamaño o con un nivel elevado de suciedad.
Aspiración con camión cisterna: Los camiones cisterna con sistemas de aspiración permiten vaciar las arquetas y retirar cualquier tipo de residuo líquido o sólido que se haya acumulado. Este método es ideal para arquetas grandes o para aquellas que se encuentran en sistemas industriales.
Mantenimiento preventivo: La clave para evitar problemas mayores es realizar un mantenimiento regular de las arquetas, incluso si no presentan síntomas evidentes de obstrucción. Inspecciones periódicas pueden detectar problemas incipientes antes de que se agraven.
Preguntas frecuentes (FAQ’s)
¿Cada cuánto tiempo se debe limpiar una arqueta?
Depende del tipo de arqueta y de la cantidad de residuos que se acumulen en ella. En general, se recomienda una limpieza anual, pero en sistemas más grandes o en zonas donde se acumulan muchos residuos, puede ser necesario realizarla más frecuentemente.
¿Puedo limpiar una arqueta por mi cuenta?
Sí, si es una arqueta pequeña y tiene fácil acceso. Sin embargo, para arquetas más grandes o con acumulación de residuos peligrosos, es recomendable contar con profesionales capacitados y equipados adecuadamente.
¿Qué hacer si una arqueta se atasca?
Lo ideal es contactar a un servicio de mantenimiento especializado en desatascos y limpieza de arquetas. Ellos cuentan con herramientas adecuadas para solucionar el problema de manera rápida y segura.
¿Qué materiales son los más recomendados para una arqueta?
Depende del entorno y el tipo de uso que se le dará. Las arquetas de hormigón son resistentes y duraderas, mientras que las de plástico son ligeras y fáciles de instalar. La elección del material dependerá del tipo de instalación y el tráfico sobre la arqueta.
En resumen, las arquetas son componentes esenciales en el sistema de saneamiento y su correcto mantenimiento es clave para evitar problemas de drenaje y canalización.